Bien se dice que "errar es humano", porque todos estamos sujetos a caer en equivocaciones. Sólo los santos son perfectos. En cambio, el hombre común, debe afrontar cada día las circunstancias que tientan sus sentimientos, sus ambiciones, sus ideales.
No siempre está preparado para un razonamientos sereno y objetivo.
Por eso, el erros, fruto a menudo del impulso, es un resultado natural de su condición humana.
Seamos, entonces, comprensivos con quienes han caído en él, recordando que solo puede tirar la primera piedra, aquel que esté libre de pecado.